Vistas de página en total

sábado, 9 de febrero de 2008

Los Cibervírgenes

Tengo el retrato imaginario bien claro.

Casi cómo las escenas de hielo seco en Macondo. Todos frente a la computadora, leyendo mis espacios, viendo sus propias imágenes, colocadas a la manera de quien llegó luego de 15 años como si el tiempo no hubiera pasado.

Lo que para unos es tan cotidiano como chequear sus correos, o navegar, ha sido deliberadamente obviado por quienes protagonizan este cuento.

Javier y Gloria, son mis primos amados, con quienes los nexos son tan fuertes, que fácilmente sirven para explicar esa clase de amor, de ritmos y dimensiones distintas, cuya fortaleza es ser sin más.

No importa cuanto hablemos, o no. Cuánto nos veamos a no. Somos cósmicamente compatibles y ya.

Lo lindo es que esa complitud, ese ser, lo hemos ido extrapolando a otros seres, a otros amores, y así mis hijos son sus hijos, y sus amores son los míos.

Empezamos hace años a comunicarnos por cartas, unas más seguidas que otras, unas con letra cuidada, otras al garete. Pero esas correspondencias nos unían . De hecho, y eso será motivo de otra descarga bloguera, creo que hay que retomar las cartas. Pues ellas traen consigo, mucho más que el texto. Invocan más significados.

Luego fueron cassettes que aún viven...con música, anécdotas y recuerdos, con otra voz, con las mismas ganas.

Bueno, Javi y La Ñata (Gloria), andan por este siglo como quien anda libre de ataduras, las de hoy por supuesto tecnológicas. Sin celulares, sin conexiones, sin que se les caiga el sistema.

Así que el domingo pasado, me hicieron un regalo, y se reunieron en torno a Melissa, quien es el mejor interfaz que hemos podido tener.

Melissa, futura socióloga, es hija de Yorladis, ellas son de esos amores extendidos y extrapolados de los que hablaba al principio.

Esta belleza estuvo haciendo sus pininos como iniciadora de los cibervírgenes.

Resultados: ¡aún no muy claros!

Lo cierto es que tengo la duda casi antropológica, no sé si dejarlos vígenes y sin lastres tecnológicos o arrastrarlos aunque sea a tientas a este mundo en el que yo me muevo aún con bastón.

1 comentario:

Unknown dijo...

Ante la duda te sugiero que los arrastres pues todo (la carta, el habla, el chat, etc.) ha sido en su momento avanzada tecnológica, así es que tiene el derecho de seguir andando. Y si tienen apoyos solidos como los de ustedes pues avante!!! Es mas ya me arremangue las mangas de mi camisa, como puedo apoyar!!!!